La llegada de un nuevo integrante de la familia es una sacudida en el mundo de un niño, especialmente si antes era el consentido de la casa. La dra. Dora Beatriz de sol, psicóloga de adultos y la licda. Katherine González de la Clínica del Sol y Child nos dan estas recomendaciones para ayudarle a tu pequeñito en su transición a ser el hermano mayor.
Ayudarle a entender lo que está pasando
A partir de los cuatro meses del nuevo embarazo, los padres deben contarles a su hijo de su nuevo hermano y que será un compañero de juego de por vida. Ya que el niño puede asumir que el bebé va a ser independiente, se debe dejar bien en claro que en un principio no podrá valerse por sí mismo, esto implica que mamá debe prestarle mucha atención.
Dedicarle atención personalizada
El nuevo hermano mayor tendrá sensación de pérdida de poder pues antes él era el centro de atención, por ello, los padres deben hacer que sienta seguridad de su posición dentro de la familia, que aunque haya un nuevo hermanito, el amor de sus padres está intacto, esto pueden lograrlo con juegos que incluyan al bebé, pero el mayor sea el protagonista. Un picnic, un paseo a la playa o una salida a comer son buenas ideas.
Involúcralo desde el inicio
Haz que tu hijo mayor se sienta importante y participe de la alegría del nuevo bebé, nunca lo aísles de esta nueva etapa. Llévalo a las ultrasonografías para que pueda ver a su nuevo hermano pues para un niño algo que no puede ver le provoca ansiedad. Incluso puede participar en el baby shower, planea que alguien le lleve un regalo “por convertirse en hermano mayor”.
Ante los berrinches
Cuando los niños se comportan desafiantes a causa de los celos por de su nuevo hermanito, lejos de disciplinarlos en el momento, lo mejor es ignorarlos durante la rabieta. Pasado el enojo, platica con tu pequeñito y hazle saber que su actitud no estuvo bien y que no debe sentirse amenazado por el nuevo bebé pues el amor de sus padres lo tendrá para siempre.
Las ventajas de un hermano mayor
Para que tu hijo mayor sienta menos celos de las atenciones que recibe el bebé, hazle ver todas las ventajas y privilegios de ser mayor: puede hablar, se viste solo, camina sin ayuda, etc. Recuérdale que él también pasó por esas etapas y recibió la misma atención que ahora recibe el hermanito.
Cuidado con las comparaciones
Cada hijo es diferente y los padres deben tener mucho cuidado con los comentarios que hagan, deben evitar hacer comparaciones destructivas: “cuando eras bebé llorabas mucho y el bebe casi no me da problema”. Por el contrario, recalca sus actitudes positivas con frases como “me enorgullece cómo te portaste hoy”.
No lo sobrecargues de responsabilidad
Una forma de crear unión entre hermanos es dejando que el mayor participe con cosas sencillas del cuidado del menor, más no debe convertirse en su responsabilidad y olvidarse de ser niño. Evita decirle que la razón por la que debe comportarse bien es para dar el ejemplo. El niño debe portarse bien por beneficio propio, para evitar problemas y ser más feliz, no por presión a que lo verá su hermanito menor.
Actitudes que dicen más que las palabras
Tu hijo rara vez admitirá sentirse incómodo por la llegada de un nuevo hermano, ¡atención! esa frustración la canalizará con actitudes como las siguientes:
- Retraimiento debido a baja autoestima
- Conductas de regresión como: chuparse el dedo hablar, terror nocturno, moja la cama de nuevo.
- Aislamiento
- Ansiedad
- Conductas desafiantes
Fuente: Dra.Dora Beatriz de Sol y Licda. Katherine González, Clínica del Sol y Child, Tel. 2264-7417